Todo el mundo tiene derecho a ser romántico/a en algún momento de su vida.
Incluso los/as macarrillas, que parece ser que para conservar intacta su rudeza
incluso en esos momentos, en vez de "pedir la mano" piden el puño. Y es por eso
que Kate Bauman ha creado esta
pieza de joyería (plata de ley y circonio cúbico, oiga) que
apropiadamente ha titulado "hasta que la
muerte nos separe":
Qué cosas...